martes, 29 de julio de 2008

Carla Bruni - Comme si de rien n'etat

Qué fácil sería empezar a decir que Cala Bruni es lo peor, que es una víbora, que se ha vendido, que iba de progresista y ha acabado con un derechista...y así hasta un universo de despropósitos, que para quienes me conozcan sólo serían una mentira dicha por mí, unos tópicos que cobrarían vida de la mano de una persona que se enamoró de su primer disco, y cuyo segundo, e infravalorado por muchos, lo acompañó mientras vivía la nostalgia de la que sería su historia de amor, de momento. Si La voz de Carla Bruni tiene para mí la cualidad de atraer muchos momentos, una puerta que se abre, una reacción contenida pero llena de matices, una semana con en Sicilia con la mejor compañía...Eso es emocionar, el que una canción se quede grabada así es ya de por sí un logro, de modo que no, no seré yo quien ponga verde a esta señora por haberse casado con alguien al que,no hay porque ser malévolos, quiere. Todo eso lo harán mejores otras víboras masculinas con mejor verborrea.

Carla Bruni es la mejor para devolver el brillo a ese pop melódico, susurrante que te envuelve en sus múltiples capas y que al mismo tiempo consigue dejarte desnudo. Una desnudez que te hace vulnerable, que te emociona. 'Deranger les pierres' es una genialidad, y es el anticipo de lo que nos espera. 'L'amoureuse' es un buen single que se queda en el oído. 'Ta tienne' es otra de las piezas más pegadizas del disco...La verdad es que en general no tengo una queja concreta del cd, creo que ha conseguido un buen disco y eso que yo también tenía mis prejuicios.

Al final Carla Bruni lejos de desmerecer, merece mucho más crédito, en un año no se ha dejado acomodar y pasar a ser una señora consorte y aburrida. Ella es capaz de ser la primera dama de Francia, al tiempo que protagoniza una campaña publicitaria, que saca un disco, puede seguir siendo ella...Es una pena que en España algo así sea impensable, prueba de que algunos y muchos periodistas, de los progres también, no sean más que unos farsantes, amantes del tópico de la mujer silenciosa y discreta detrás del gran hombre. Complejos fuera! Todo aplicable a la escuálida Leticia, que si fuera de verdad auténtica debería haber continuado con sus tareas y no perpetrar una renuncia a su carrera, qué mala es la dependencia, y que fácil es a veces descomponer los anacronismos.

Volviendo a Carla Bruni, el disco merece la pena, aquellos que sean capaces de superar el zumbido que se escucha de ella en los medios, se sentirán recompensados con su voz. Por cierto que Carla será portada del Vanity Fair. 8,25

Escúchalo: myspace

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