
Eurovisión creó sonidos pop, y durantes los últimos años ha hecho lo que ha podido dando algunas buenas canciones entre una marea mediocre y aburrida. Nuestro país siempre ha sido muy dado a criticarlo, pero nunca había apostado por una parodia, ahora se une a un club ya abultado y poco novedoso. La verdad es que este año no está resultando brillante con los candidatos y yo salvo a Francia, de momento. Habrá que ir viendo pero revitalizar este dinosaurio será complicado, más aún si los tópicos empiezan a convertirse en realidades auténticas. Todo puede acabar con un show pesado, llego de bromas con poca gracia, de pocas buenas canciones y unas locas fans que aumentarán su grado de locura con este panorama. Aquellos que disfrutamos del buen pop comenzaremos a huir de un festival que merece más. Este año las cartas están claras pero no estaría de más plantear la no participación en un festival que a fin de cuentas la mayoría dice repudiar, al menos así nos ahorraríamos estas payasadas y la progresía tópica sería más fácil, ya sabes Zapatero hay que meter la mano en RTVE, más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario