Kesha es la primera gran apuesta que nos ofrece RCA para empezar el año. Su disco 'Animal' va encaminado a ser uno de los más vendidos del año 2010, y aunque queda mucho por delante su primer single 'Tik Tok' ha conseguido poco a poco ser un exitazo y ha conseguido el preciado número uno en el Billboard Hot100. Será inevitable que muchos no la comparen con LadyGaga y en parte viene a ser algo así pero con un carácter más accesible, unas aptitudes vocales más reducidas y una producción menos arriesgada, muy ruidosa, y que podría resultar de sumar varios sonidos que irían desde Avril Lavigne hasta las últimas Sugababes, la producción de Dr.Luke es muy eficaz pero no se puede decir que sea original. La historia de Kesha tampoco lo es.
'Right Round' un inesperado éxito en USA con Flo Rida le abrió las puertas a un contracto discográfico. Kesha es una chica californiana, con una vida de esas algo complicadas, hija de una madre soltera, no tuvo una infancia de grandes lujos y es más su madre tuvo que recurrir a las ayudas del estado para poder mantenerla a ella y a su hermano. Del sol de California pasaron a Nashville donde Kesha empezó a cantar y a componer sus canciones, y de repente como en esas historias de cuentos de hadas sus demos fueron escuchadas por Dr. Luke que la convenció para volver a Los Ángeles y comenzar a grabar allí, él y Max Martin se quedaron impresionados por Kesha. Cuanto hay de verdad y cuanto de historia prefabricada en todo esto es un misterio, pues ya sabemos que a medida que alguien tiene éxito ellos mismos se fabrican una historia de esas dignas de Disney y todo acaba siendo un sueño americano cumplido, aunque por el camino los retoques de la historia sean mayores que los que usa Lecturas para poner decente a su diva de extrarradio. Lo que parece claro viendo su recorrido es que no acaba de llegar de la nada porque además de su debut y de su colaboración con un rapero de moda, sus temas ya habían tenido algo de repercusión formando parte de series como The Hills. Tiene en común con LadyGaga que también ayudó a componer a un grupo, en este caso a The Veronikas, y su voz se usó en un tema de Britney Spears, y por si todo esto no la acreditará ya como un producto con suficiente apoyo detrás, es amiga de Katy Perry, de hecho puede vérsela en el vídeo de 'I kissed a girl'. Miley Cyrus también la tuvo de compañera en 'The time of our lives' que ayudó a componer y aparece en los discos de Pitbull y el británico Taio Cruz. No puede decirse que Kesha tenga pocos o malos contactos -aunque podamos discutir la calidad de los mismos-, lo que no está tan claro es si se convertirá en un fenómeno de singles como Perry o si conseguirá romper esa barrera y ser un fenómeno más masivo y consistente. Al final tanto una como otra no son más que respuestas similares, con una actitud pretendidamente gamberra que se desconoce si es real o fruto de un estudio de marketing y unas canciones que aprovechan el momento para alzarse como las más radiadas, pero que no aportan demasiado. Si bien LadyGaga puede acabar engullida por su propio personaje, eso es precisamente lo que hace que tenga una personalidad distintiva, Kesha puede caer en el olvido fácilmente porque la impostura es bastante perceptible a poco que escuchemos con atención su álbum.
'Tik Tok' que cuenta además con un vídeo de esos supuestamente graciosos y en donde no sale especialmente guapa, ha acabado siendo la revelación del pasado año, en medio de la fiebre Boyle consiguió encadenar buenos puestos en las listas. Desde que LadyGaga ha triunfado, la fealdad parece ser que ya no cuenta para ser un fenómeno pop, Kesha que no es una supermodelo pone actitud a falta de otras cosas. Nueva Zelanda le dio su primer número uno, que se ha ido extendiendo, desde Canadá a su propio país. ¿Pero hay más en Animal? La crítica en unos días.
Owl City llega a Europa, un proyecto de Adam Young y que se editó en USA en el verano, es ahora en pleno invierno cuando UK ha decidido darle el número uno con 'Fireflies' que además acumula mucho airplay en la Radio1. No es de extrañar que la cálidez que desprende esa canción y el buen rollo que deja haya conseguido que muchos se la bajen. A mí me llamo la atención y aunque con el paso de las escuchas puede volverse algo repetitiva es buen tema pop. Ahora bien una cosa es tener un buen single y otra muy diferente que el disco aguante el peso de usar la misma fórmula de pop inofensivo y predecible all over again.
