Owl City llega a Europa, un proyecto de Adam Young y que se editó en USA en el verano, es ahora en pleno invierno cuando UK ha decidido darle el número uno con 'Fireflies' que además acumula mucho airplay en la Radio1. No es de extrañar que la cálidez que desprende esa canción y el buen rollo que deja haya conseguido que muchos se la bajen. A mí me llamo la atención y aunque con el paso de las escuchas puede volverse algo repetitiva es buen tema pop. Ahora bien una cosa es tener un buen single y otra muy diferente que el disco aguante el peso de usar la misma fórmula de pop inofensivo y predecible all over again.Y ese temor de no tener un disco sino un primer single repetido con variaciones durante 42 minutos es precisamente el problema de 'Ocean Eyes', que acaba por ser desesperante, y annoying con una voz que termina por ser pesada y que nos hará recordar a lo peor de One Republic y todo ese grupo de autores de pop con sobredosis de azúcar. 'Hello Seatle' podría aparecer en cualquier escena lacrimógena de Anatomía de Grey, sin embargo hay cosas peores, los temas más lentos como 'If my heart was a house' son aúninsufribles. Es sumamente complicado encontrar algo de riesgo en este disco que se escucha y se olvida, y no dan muchas ganas de volver a poner, y eso en un mundo que se mueve a la velocidad del actual es lo peor que se puede decir, es prescindible, y más apto para los sentimentaloides y las adolescentes que para alguien que quiera encontrar algo más allá de los sentimientos más básicos y las atmósferas más manidas.
Owl City puede que tenga algo de éxito pero su escasa innovación y su pesadez pueden hacer que entre con rapidez en ese selecto grupo de propuestas a odiar. 3,25/10
(Mención aparte tiene la horrenda portada que parece sacada de cualquier wallpaper barato)
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