Kate Nash no ha conseguido por el momento afianzar su puesto como chica de moda en UK, en un mundo que se mueve rápido ha quedado descolgada. Después de que su single 'Do-Wah-Doo' que estaba bastante bien y que recordaba a los 70 y a las girls bands no entrara bien en la lista, se quedó en un escueto #15 en su debut, su disco 'My best friend is you' no ha interesado especialmente a los británicos que lo relegan al octavo puesto en la lista de álbumes, parece que Kate Nash está más cerca de ser una Sandi Thom que de ser una Lily Allen. El universo femenino parece que está ya superpoblado, con Marina and The Diamonds con paso lento pero firme y con Diana Vickers como revelación que puede acabar siendo la más generalista de todas las apuestas de lo que van de año, ha conseguido un uno en singles con 'Once'. Pero hablemos del segundo disco de Kate Nash que se mueve por terrenos mucho más alegres que su debut y con unos arreglos que podrán llevarte de vuelta al universo de color y buen rollo de los sesenta y setenta. 'Paris' que parece que será el segundo single, es otra pieza completamente enérgica que podría ayudar a revitalizar la lánguida respuesta al álbum, y que además tiene mucho de power pop y mucho también de su debut, la voz de Nash por otro lado conserva su encantador u odioso acento y manera de pronunciar las palabras. Lo que si hay es un intento por abrir campos y ampliar el recorrido de la por otro parte muy joven Kate Nash, 'Kiss that Grrrl' tiene algo de himno y de adictiva. 'I just love you more' con ese toque rockera y que no convenció mucho cuando se empezó a escuchar, es un momento aislado del álbum que no se repite con esa intensidad en el resto y que no es de los más acertado, más bien tiene un punto irritante. Lo que si queda claro es que si su debut parecía más una buena colección de sentimientos de alguien que casi estaba abandonando la adolescencia y que se enfrentaba a ese hecho con una visión muy astuta y casi madura (nada que ver con cosas como Taylor Swift),este disco supone un paso claro hacia delante, con un punto feminista. 'Take me to a higher plane' explora también nuevos terrenos casi populares, 'I've got a secret' vuelve a suponer un cambio en el álbum con cierto toque hipnótico que funciona muy bien. Hay una mezcla también de referencias, nos recordará a Regina Spektor en 'Pickpocket', que está muy bien resuelta y tiene un piano adictivo, y 'You were so far away' la acercará a Cat Power. A pesar de todas estas referencias Kate Nash es capaz de conservar una personalidad propia.
'My best friend is you' no es un disco absolutamente genial, pero es un buen segundo disco, lleno de canciones que se pegan al cerebro con facilidad y dotado de un encanto que lo hace en cierta forma especial, puede que pasé al olvido rápido, puede incluso que Kate Nash se difumine en la marea competitiva de UK, pero las canciones quedan como siempre para quien quiera descubrirlas.7,5/10
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