Precedida por la polémica con Lily Allen, que ha vuelto a hacer gala de su afición por hacer enemigos. Katy Perry publica su disco, con menos pretensiones que la británica con quien la comparan, pero su single ‘I kissed a girl’ (#2 Billboard) ya ha conseguido más que el ‘Smile’ de Allen. Con un sonido que de primeras es muy americano, con cierto toque de moderno, pero que no está tan lejos de lo que podrían hacer Pink, Avril o cualquier banda californiana. Por eso y fuera de las actitudes resulta un poco tonto compararla con otros fenómenos mas indies como Kate Nash (¿estás?), o la misma Lily.Nadie debe esperar un disco vibrante, ni novedoso, ni fresco; fracasada Ashlee Simpson, este es un recambio con algo más de fuerza y que de momento está menos corrompido pero que no aporta nada. Su actitud guerrera y así más punk puede llevar a engaño, y me lo llevó a mí que esperaba otra cosa. Pero abundan hasta las baladas blandas tipo ‘Thinking of you’ que destrozan esa pose feminista. ‘Mannequin’ tiene una melodía agradable pero se queda a medias, nunca explota; ‘Ur so Gay’ es quizá de lo mejor con una letra de esas con un poco de mala leche, tema que Madonna dijo que era de sus favoritos en una entrevista de radio. ‘Hot ‘N Cold’ es buen pop muy del tipo americano, ‘If you can afford me’ vuelve a tener una típica letra de autoafirmación y cuanto vale, o valemos todos…’Self Inflected’ tira del pop rock más convencional, ‘I’m still breathing’ pues su título ya nos dice por donde va la cosa, un medio tiempo que no arranca.
En resumen un decepcionante debut, que se queda en lo que otras ya han hecho y no mejora la fórmula, su pose de niña mala puede que la haga parecer diferente pero el disco desmiente todo eso. Al final lo que tenemos es pop blando, de donde se salva un buen single de presentación. Si esto es la respuesta americana a la avalancha de hypes ingleses, tenemos Allen, Nash, Adele, Duffy…para rato. 3,9
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