Nawja reúne tantos fans como detractores, pertenece a ese grupo de cantantes que muchos se empeñan en colocar como genios y otros tantos se empeñan en querer hundir. Quizás parte de esa mezcla de sensaciones viene de su voz que algunos dirán corta y otras enigmática y sensual, de sus letras que ya en inglés parecían conceptos de un mundo propio pero difícilmente identificable para el resto. Es capaz de crear un mundo algo personal pero poco cercano y con una capacidad de conexión muy limitada e infinitamente inferior a, por ejemplo, La Bien querida, algo que queda mucho más evidente ahora que usa el castellano.
No merece la pena buscar grandes reflexiones directas en 'El último primate', el concepto del disco no varía tampoco demasiado con lo que hacía en inglés y aunque algunos han visto cierto parecido con Radiohead, la realidad es mucho más insípida y se acompaña de unos arreglos caústicos con el uso en algunos momentos de unas guitarras algo irritantes. La música no supone un gran avance y colmará a los que añoren a Bjork y fueran siempre fans de Nawja. De hecho es curioso porque en algunos momentos me recuerda a lo que hicieron las Appleton en su disco debut, un disco muy infravalorado y que tenía arreglos decentes, y cuyos efectos asoman por aquí.
'El último primate' no es un mal disco pero quizás se queda en algo muy abstracto, poco capaz de generar emociones y una música que bien podría ser de fondo. 4,8/10
Quizá en este segundo disco se echan en falta los hitazos más inmediatos del primero que se pegaban al oído y te hacían repetir hasta sus frases, 'Dinero', o 'El artista' funcionan pero tienen un gancho escaso. 'Estilo' recupera el ritmo y da un poco de velocidad a un disco que tiene en el ritmo general cierto problema para enganchar al nivel del debut, 'sin duda la belleza está en el interior pero a uno les asoma y a otros no' cantan lazando otras de esas verdades inmediatas. 'Hospital Alchemilla' se mueve por caminos más oscuros pero que no parecen desnaturalizados en el disco. 'La manera de acertar' es una gran verdad para casi una toda generación, con un resumen de lo que queremos.
Los Punsetes no van a convencer a nadie que opinara para mal de su disco debut pero si seguirán convenciendo a los que disfrutaron de sus canciones hace unos años. el problema es que la fórmula parece al borde de sus posibilidades y ni las ingeniosas letras ni las aceptables melodías sirven para reflotar un disco que nos hace pensar demasiado en el debut, desde ese escasamente original título 'LP2'. 5,8/10
Yeasayer viene de Brroklyn donde existe todo un universo indie pop, y el sonido que los acompaña en 'Odd Blood' no es muy diferente del que ya hemos ido conociendo desde hace años pero si muy distinto al que acompaño a su debut más africano y cercano a la psicodelia, ahora les va más el electrpop. 'The Children' con unas voces totalmente distorsionadas y por momentos hipnóticas acaba siendo adictiva. 'Ambling alp' con su enigmático comienzo parece una canción de Animal Collective pero poco después parece un poco más Vampire Weekend para terminar siendo un himno mucho más pop y accesible. 'Madder red' es un poco más oscura pero igual de efectiva, Yeasayer no parece haber descubierto la pólvora con el sonido de este disco que bebe de muchas fuentes y que funciona en casi todas las canciones, pero tan difícil es innovar como construir a partir de elementos conocidos un disco que suene diferente y que den ganas de escuchar. En este caso las inevitables comparaciones no son más que un acierto, la constatación de que el disco funciona. 'I remember' es un auténtico temazo, lo mismo que la más upbeat 'ONE'.
El grupo ha destacado en los últimos meses por sus declaraciones primero dijeron sobre la filtración de su disco que quien habré un regalo antes de tiempo puede estropearlo y respecto al cambio de sonido dijeron que lo habían hecho para desafiar a Rihanna en las pistas de baile, aunque me cuesta mucho imaginarme a un americano medio bailando esta música. 'Rome' si que es un absoluto killer que en un mundo ideal sería un hit imparable. a pesar de su tema muy festivo el amor en el nexo de unión de las canciones que pese a ese giro electropop no abandonan del todo los efectos psicotrópicos.
'Odd Blood ' es un buen disco que además supera lo que se esperaba de ellos tras su hype de hace unos años, que un grupo sorprenda a sus fans y no haga un segundo disco convencional es de agradecer. 8/10
Y los Brits llegaron y se fueron. Una vencedora que no es inglesa, LadyGaga, y tres premios más muy merecidos. Florence + The Machine que curiosamente no fue primera el año pasado en al elección de los críticos de la BBC, gana este el mejor disco con 'Lungs' que es además uno de los éxitos más importantes en el Reino Unido en los últimos años, yo tendré la oportunidad de verla en Marzo y cada vez tengo más ganas, la versión de ayer de 'You've got the love' con Dizzee Rascal (premio al mejor artista británico) fue de lo mejor de la noche.
Florence no pudo con Lily Allen que le arrebató el premio a la mejor artista británica, lo que debería hacer que dejara de pensar en retirarse de la música y ponerse a hacer ya su tercer disco después del increíble 'It's not me it's you'. El mejor grupo británico se lo llevo Kasabian que también editaron el año pasado un disco notable. LadyGaga por su parte recibió los premios de mejor artista internacional, mejor disco internacional, además de mejor artista revelación en la categoría internacional, en la nacional el premio fue para JLS. Los Brits celebraban sus 30 años, y premiaron como mejor disco de esos 30 años a Oasis y su '(What's the story) Morning glory?', espero que Liam que dijo recientemente que Florence cantaba como cuando te pisoteaban y que nunca se fía de una pelirroja disfrutara mucho de su premio y de la actuación de Florence. Premiaron la contribución a la música del cada vez más insípido Robbie Williams, y como mejor actuación de los Brits a las Spice Girls 'Who do you think you are?' de 1997.
Y así se saldan los Brits con casi todos contentos y un año que ha sido especialmente bueno para la música inglesa. Entre las grandes ausencias el ninguneo a Little Boots que ganó el año pasado el premio de la critica.
El disco de las Sugababes 'Sweet 7' se edita en unas semanas y para los que hemos podido escucharlo el resultado no puede ser más decepcionante, un grupo que solía ser digamos cool ha pasado a ser lo más ordinario del planeta, una suerte de Pussycat Dolls con producciones de lo más convencionales, americanizadas y sin un sonido propio, son perfectamente intercambiables y prescindibles porque ya sólo pueden provocar el mayor de los aburrimientos. 'Sweet 7' es una producción tan cara y pretendidamente sofisticada que al final no es más que una agrupación de productores desesperados por dar al mundo un hit decente que nunca llega. 'Get sexy' es una de las canciones más absurda del pop con una melodía cargante e irritante, 'Wear my kiss' es una cosa que parece creada por RedOne pero no, señoras que copian un sonido y creen que podrán triunfar. 'About a girl' es de verdad del productor de Gaga y quizás es lo más salvable. De la pereza que provoca a 'Wait for you' a la melodía casi cercana a Fangoria de 'Thank you for the heartbreak' que suena barata, 'Miss Everything' con Sean Kingston es la constatación del hundimiento definitivo de las Sugababes. 'She is a mess' es algo sacado de la recámara de los horrores con un ritmo para que los chonis puedan mover sus cuerpos rodeados de oro, el disco no despeja nunca y acaba desmoronándose al final con un acumulación de baladas.
Hay un momento en el pop en el que llega la hora de decir adiós, las Sugababes lo harán por las buenas o por las malas, porque las ventas de este disco parece que no serán como para mantener más a tres muchachas que ya se han tenido que vestir de little sluts para vender un poco más. 2/10
Que Marina and The diamonds a quien entreviste el Jueves pasado para Must! estaba destinada a ser una de las propuestas más importantes del año estaba cantado, desde que escuché por primera vez sus canciones hace casi un año, por eso mi relación con su música es un poco de casi fan, es prácticamente el disco que más ganas tenía de escuchar y ha sido una gran sorpresa para bien, es mucho mejor de lo que esperaba y es desde ahora el mejor disco de pop de lo que va de año. La teatralidad de la voz de Marina y sus letras son una combinación perfecta que acompaña a todo el disco y que hace que cada canción sea única y funcione no hay un sólo momento de aburrimiento en el disco y todo sin recurrir a producciones convencionales.
'The family Jewels' es una joya aunque suene algo cursi que conviene tener en casa y escuchar sin parara, termina por volverse absolutamente adictivo, en 'Are you satisfied?' nos pregunta si estamos satisfechos con una vida mediocre, si necesitamos mentir para hacernos un hueco en la vida...y ya queda patente su interés por esta vida materialista por esos conflictos personales, es el inicio de un recorrido por las sensaciones humanas unida a la comercialidad y al mundo capitalista. Marina dice que los buenos temas pop son aquellos que esconden mensajes más profundos y ella parece estar cargada de ellos. 'Shampain' es un poco más festiva, 'Im not a robot' ya fue una de las mejores canciones del año pasado y parece que será single oficial en este, 'Girls' pasa a la feminidad empezando com 'parece una chica pero se comporta como un tío' y es de nuevo un temazo con una melodía muy pegadiza y la voz en ciertos momentos algo forzada. 'Mowgli's Road' es otra de las canciones que ya se conocían y que aquí encuentra un buen acomodo. 'Obsessions' es uno de esos temas que pueden dejarte casi al borde de llorar, una balada perfecta, delicada, 'we've got obsessions' canta Marina. 'Hollywood' el actual single es el mejor single del momento, 'The outsider' podría ser una canción dedicada al perdedor de Dickens en 'Hard Times', sólo porque conozcas mi nombre no significa conozcas mi juego. 'Hermit The Frog' es lo mejor del disco, una canción totalmente sorprendente, con algo de musical, algo de folclore y con una letra delirante. 'Oh no!' no baja el ritmo, 'Numb' es otro medio tiempo precioso, 'Guilty' es el final a un disco en el que Marina sólo es culpable de hacer buen pop.
Marina and the Diamonds debuta con un disco impecable, novedoso, portador de un sonido propio y de un single tras otro. No hay más que decir, Marina debe ser una etrella. 10/10
Entre esos batacazos que se esperaban pero que han sido algo menores de lo que muchos temían está Rihanna con 'Rated R' y su millón de copias por el momento, lo mismo que Alicia Keys y su último disco, aunque es verdad que 'The Element of Freedom' lleva menos semanas a la venta. Muse y Green Day en el apartado pop-rock tampoco han convencido tanto como antes y se quedan con 1,604,000 copias y 2,705,000 copias, ningún fracaso pero que viniendo de cifras mucho más altas demuestran dos cosas, o que sus fans se han sumado a las descargas ilegales o que directamente han perdido mucho interés por el camino.
Lily Allen es una de las triunfadoras del año 'It's not me It' s you' además de ser un disco incontestable y de lo mejor de 2009, ha vendido casi dos millones de copias. No están nada mal las más de 600,000 copias que suman Florence + The Machine y también Cheryl Cole con dos discos que prácticamente sólo ha tenido promoción en UK. Estos datos son especialmente buenos si los comparamos con las poco más de 800,000 copias que vende Leona Lewis de 'Echo' internacionalmente, en lo que es el flop más grande del año. Mika comparte ese honor con Lewis y si su debut vendió más de 5 millones ahora no pasa de los 630,000.
En el mundo 'latino' Shakira fracasa de forma brutal con 'Loba' y es que un single que ha gustado a los 'modernos' y disgustado a su público potencial, además de una campaña algo desastrosa en el lanzamiento del disco en USA han hecho que sus ventas pasen a no llegar ni a las 700,000 copias, ¿volverá al convencionalismo después de este flop? Alguna web española que le tiene manía a Nelly Furtado se lanzó a juzgar 'Mi Plan' como un fracaso cuando lo cierto es que con casi sus 300,000 copias y un éxito moderado en el mercado latino y en países como Italia y Alemania, sin ser un gran acierto cumple su función y prepara el terreno para su nuevo disco en inglés previsto para Mayo. Bisbal se consolida como una gran mentira, su 'espectacular' lanzamiento mundial termina con unas escasas 190,000 copias, sólo 40,000 más de las que logra Fito con un disco que prácticamente es único del mercado español.
Por último, destacar que Animal Collective y 'Merriweather Post Pavilion' que fue el disco del año para Must!, ha vendido casi 250,000 copias, lo que no deja de ser también sorprendente teniendo en cuenta la naturaleza completamente indie del grupo.
Las ventas de este año que acaba han vuelto ha encogerse, lejos quedan los tiempos en que alguien era capaz de vender 15 millones de copias, ahora un superventas a duras penas supera los 6 millones. La web World Wide Albums ha hecho públicos los datos de las ventas de discos durante el pasado año, no es un sistema oficial pero son los datos globales que más crédito tienen en el mundo musical. Hay no pocas sorpresas en la lista que deja como reina indiscutible a un patito feo que sigue sin ser cisne, y que ha hecho un aborrecible disco de versiones pero que ha convencido a 6,015,000 personas de que merece la pena gastarse unos euros en ella, es Susan Boyle. LadyGaga consigue que su disco y reedición vendan algo menos de 6 millones de copias, lo cual no está nada mal teniendo en cuenta que el año ha comenzado con 'Bad Romance' como líder de las listas en singles mundiales. Black Eyed Peas no ha vendido tanto como algunos creen a pesar de sus hitazos, 4,611,000 copias son el balance de 'The E.N.D.' lo que los confirma como un grupo que funciona mejor en el formato single que con un álbum completo. Entre los que también se quedan por debajo de sus expectativas iniciales están U2, que supera por poco los tres millones y medio de copias, será la pereza infinita que está despertando Bono últimamente o será que el disco tampoco daba para mucho más. Especialmente bien les ha ido a Kings of Leon toda una revelación con 'Only by the Night' que suma casi las mismas copias que U2, más también que Beyoncé que pese a su sobreexposición mediática y a sus múltiples singles y apariciones 'sólo' ha vendido 3,243,000 copias de su 'I am...Sasha Fierce', un millón más de lo que consigue Pink con 'Funhouse' aunque si contabilizamos las ventas totales de los respectivos discos (ambos fueron editados en 2008) nos encontramos con la sorpresa de que han vendido prácticamente lo mismo.
Capítulo especial merece Michael Jackson, este año 'Thriller' en su versión de 25 aniversario ha vendido 3,860,000 copias, 'This is It' algo más de tres millones, 'The Essential' 2,843,000, 'Bad' 1,978,000 y 'Dangerous' 1,669,000. Unas cifras más que asombrosas y que definitivamente lo coronan como una leyenda absoluta y como un rey del pop que probablemente ya nunca será destronado, pues parece impensable un fenómeno que pueda tener su consistencia y fuerza y que logre que un disco editado hace 25 años, ocupe tras ese tiempo el quinto lugar de los más vendidos. Whitney Houston y su comeback no han sido el gran fracaso que muchos esperaban pero tampoco un gran éxito, sus singles han sido ignorados en todo el mundo y en USA, a pesar de su intensa promoción no es que hayan sido espectaculares sus ventas, lo que la deja en poco más de millón y medio de discos. Mariah Carey ha vuelto sufrir el desdén del único público que le queda, el americano, sus memorias han sido tan imperfectas que a duras penas supera las 600,000 copias, un revés enorme que puede edulcorar con el éxito de su actuación en Precious. En el apartado de viejas glorias, Robbie Williams salva los muebles con casi millón y medio de 'Reality Killed Video Star' aunque ya todos saben que no es lo que era y su actuación en X Factor fuera un absoluto desastre. Madonna y su recopilatorio se quedan a años luz de lo que fue 'The immaculate Collection' y se tiene que conformar con poco más de 1,400,000 copias, nada que un niño adoptado no pueda arreglar en pleno declive artístico.
Esta semana parece destinada a ser la de las 'viejas' glorias que vuelven, y es que si Sade se ha pasado 10 años sin publicar nada Massive Attack llevan 7 sin hacer lo propio. La larga espera para sus seguidores llega al final con 'Heligoland' que coge su nombre de un archipiélago germano, como es habitual en ellos la lista de colaboradores es extensa y va desde la casi omnipresencia de Horace Andy, pasando por otros invitados como Tunde Adebimpe, el también conocido Damon Albarn, Hope Sandoval, Guy Garvey y Martina Topley-Bird, además de Adrian Utley a la guitarra. Es un disco que puede trasladar una cierta sensación de deja vú y, como ocurre siempre con el dúo las enigmáticas atmósferas vuelven a estar presentes lo que ocurre es que como son unas viejas conocidas no acaban sorprendiendo. 'Babel' tiene ese toque misterioso pero que tampoco parece apartarse demasiado de otros caminos de sobra ya experimentados por el grupo que sigue con esa peligrosa tendencia de hacer larguísimas las canciones sin que ello se traduzca en un mayor interés. 'Flat on the Blade' tiene aún una mayor capacidad de trasladarnos a otros momentos porque más que recordar al grupo parecerá que estamos ante un descarte de los noventa de Bjork. En este sentido son las canciones con Horace Andy las que mejor funcionan 'Girl I love you' , lo mismo que el genial primer single 'Paradise Circus' que es quizás lo consistente de lejos en este álbum junto con 'Splitting the Atom'.
Lo mejor que se puede decir de este disco es que el grupo no ha abandonado el sonido que les hizo famosos, y lo peor es que parece que el tiempo está congelado, casi tanto como las atmósferas que ellos pretenden crear. 6/10
Las discográficas no suelen caracterizarse por tener una paciencia infinita, es más cuando alguien tiene éxito meten presión rápidamente para que una nueva entrega sea editada, como ocurre en casi todos los campos donde el dinero está de por medio y en grandes cantidades. Y sino miren el ejemplo de la 'rápida' Gaga, Sade pertenece a otra casta, la de los que tardan demasiado en ese proceso, en un mundo como el nuestro importante es la capacidad de hacer un álbum de calidad pero también lo es ser consciente de que es necesario reciclarse, arriesgar y tener un buen manejo de los tiempos. Quizás en el mundo del pop más mainstream la única que acierta es Christina Aguilera, que en USA se ha desprendido de la etiqueta de 'teen' y ha pasado ha ser una artista, Sade que está a medio camino entre la comercialidad y la música más intimista no consigue encontrar su momento. Han pasado ya diez años desde 'Lovers Rock' y la pretendida expectación de su regreso sólo se siente en América donde su disco si que parece probable que consiga el primer puesto. En UK ella siempre ha sido más una aburrida, ese tipo de música que se pone de fondo, que suena en un ascensor. De hecho su disco no está generando un gran entusiasmo, 'Soldier of Love' ha sido recibido con tibias críticas en medios como la BBC, y el single no ha causado un gran impacto a pesar de ser con diferencia lo único que podría ser single del disco, y de que juega con una percusión que nos hará recordar algunas producciones de Tricky Steward.
Sade no es una letrista excepcional pero si que es una excepcional creadora de atmósferas y eso es lo que falla en muchos de los temas de su nuevo disco. Más allá de ese adictivo primer single, el resto de canciones pasan sin pena ni gloria, careciendo de la calidez de muchos de sus otros temas y sin aportar nada sustancial más allá de unas melodías y arreglos tan perfectamente ejecutados como fríos y poco novedosos. Sorprende que haya tardado diez años para hacer este álbum porque la sensación no es la de un proceso creativo intenso que se ha ido dilatando en el tiempo sino muy al contrario parece un disco destinado a complacer a su discográfica y a vender discos en el target de mayores de 40 años. En este sentido es curioso que un disco que ha tenido un tiempo infinito para gestarse suene tan improvisado como una producción que ha tenido un año. Teniendo en cuenta que la calidad no depende del tiempo sino del momento y de la inspiración de cada uno, Sade no está inspirada, es el resumen.
Hay un momento siempre en cualquier carrera artística en el que hay que escoger entre seguir haciendo algo que nos funciona o rendirnos al convencionalismo 'Soldier of Love' es más un regalo para fans que otra cosa, y eso a pesar de que hay algunas cosas interesantes como 'Babyfather'. Quizá lo malo de jugar con estos tiempos largos es que es muy posible la decepción, se acaba esperando tanto de un regreso que al final cuando se escucha no puedes más que creer que es superfluo, y esto viene de alguien que tenía muchas ganas de escuchar este álbum, puede ser que con los días y las escuchas la sensación se pase, pero por el momento 'Soldier of Love' no engancha.
Sade puede que contente a sus fans pero no es esto lo que se espera de alguien que lleva 30 años en el mundo de la música y que en algunos momentos de los ochenta parecía cercana a Portishead, hoy y después de 50 millones de discos vendidos y siendo la cantante británica en activo más vendedora todo parece insustancial. 5/10
Dentro de la electrónica parece que no hay grupo más inmune a las críticas que Hot Chip, inmune porque nadie es capaz de dar una sola mala reseña del disco, está claro que mucho tiene que ver el talento que una vez más aparece en 'One Life Stand'. Si ya con el disco anterior lograron hacer una pieza que es casi un clásico de la electrónica, en esta ocasión y pese a que hay que darles unas cuantas escuchas más al disco al final el resultado es el mismo, pasando por canciones que alternan estados de ánimo en un in crescendo constante. 'Thieves in the night' es una perfecta apertura, 'Hand me down your love' tiene cierto toque retro y un sonido que en algunos acordes puede recordar a los setenta, además de un curiosos efecto que la convierte en adictiva, tiene también la cualidad de ser una canción variable que va sorprendiendo con los giros de sus melodía. 'I feel better' tiene algo de épico, algo de contención, que va dejándose llevar para acabar en una explosión que no llega a ser completa. 'One life Stand' que da título al disco es un gran single que ya está en esa lista para posibles temazos del 2010.
La segunda mitad del disco y después del subidón del single es aún mejor 'Brothers' es una canción redonda, 'Slush' tiene ese carácter adictivo aunque sea casi una balada y de repente es capaz de transmitirnos emociones que algunos no esperarían en un disco de electrónica, o quizás sí. 'Alley Cats' recupera el ritmo y es una de mis canciones favoritas del disco, porque a pesar de no ser muy upbeat vuelve a ser sorprendente en su melodía, 'We have love' es uno de los posibles singles más inmediatos y que con un toque algo oscuro consigue que quieras moverte. 'Keep quiet' es un tema absolutamente bonito, en el sentido amplio y hasta cursi de esta palabra, otro de los temazos del disco. 'Take it in' cierra un álbum mucho mejor de lo que cualquiera pudiera haber imaginado.
Hot Chip vuelve con un disco que iguala como mínimo 'Made in the Dark' y que los consolida como el mejor grupo de electrónica del momento, sin momentos fallidos y capaces de hacer un disco que no se puede parar de escuchar. 9/10
No me apetecía últimamente hablar de algo que no fuera música en el blog pero esta última semana ha sido un poco devastadora en el tema nacional, si es que eso existe en nuestro estado plurinacional y multi-todo. Esta es la época de la derecha que con su espera y sin ningún mérito propio espera a que la crisis lo arrase todo para más tarde aplicar la misma doctrina que nos ha llevado al desastre y que la absurda izquierda que existe en nuestro país sigue sin rectificar. Ha cundido la idea en las clases medias, o más bien en esas que tienen tendencia a creerse nuevos ricos y las más pobres, que con el partido conservador llegará la prosperidad, se equivocan, su ideología cada vez más cercana a la de un partido ultraderechista y xenófobo combinada por un regusto ultraliberal en la economía difícilmente traería algo más que el desastre amplificado. Libres son los trabajadores de creer que la derecha les beneficiará, del mismo modo que libre es la rana de creer que el alacrán no la picará al cruzar el charco. Es la larga espera con un final que casi todos los españoles creen saber, el PP devorado por guerras internas, con odios insuperables y sin ninguna estrategia llegará al poder por pura inercia.
Zapatero es el gran desastre, aunque menos que Obama, ya que al menos el primero ha hecho un programa semireformista. Zapatero se ha acobardado ante la Iglesia, ante el poder económico, ante los mercados, ante la fuerza destructora del PP y ha creado un gobierno de descoordinados que si bien pueden tener ciertos méritos han hecho una gestión digna del más grande de los deméritos, suya es la culpa de que los conservadores aspiren a regresar al poder, suya es la culpa de la decepción y suya es la ineficacia absoluta en la gestión global en la comunicación de lo que se ha hecho en la gestión de la crisis. Parece poco probable que la situación cambie, lo que es posible es una debacle en las municipales de 2011 en el PSOE y que la sucesión de Zapatero sea inevitable, lo cual tampoco garantizaría nada, la izquierda española podría acabar devorada internamente y pasar a ser lo mismo que la italiana o la francesa. Con la izquierda sin medios, prácticamente queda Público, y con las televisiones entregadas a la derecha -ese es el gran legado de Zapatero y no la pluralidad televisiva como él dice-, más un grupo PRISA arruinado y entregado a las doctrinas más centristas, la progresía de este país nunca ha estado más huérfana, Rajoy se ve en la Moncloa, y una mediocridad aún mayor de la actual jaleada por los periodistas más anacrónicos y carcas es lo que espera a este ya de por sí peismista país.
Los Campesinos! no son nuevos para nadie, de hecho se caracterizan por tener un sonido que seguramente en nuestra mente enlaza directamente con lo que imaginamos que haría un grupo indie. Lo nuevo de 'Romance is boring' es que todo parece más compacto y que son capaces de trasladar de forma más acertada canciones completamente enérgicas mezcladas con otras que pueden causarte reflexión e incluso dejarte cara de melancolía. Por ejemplo pasan de 'Heat Rash In The Shape Of The Show Me State Or Letters From Me To Charlotte' al indie rock de carácter más épico en 'Sea Is A Good Place To Think Of The Future'. Algo que caracteriza a este disco es también la incontinencia verbal para poner los títulos que son especialmente largos, 'This Is A Flag There Is No Wind' es una de las mejores canciones que han hecho, guitarrera y con un gancho indiscutible.
Cuando decimos eso de que una banda ha madurado parece que en realidad queremos decir que ha perdido frescura y se ha convertido en algo aburrida, no es el caso de estos campesinos en donde se aprecia el paso del tiempo que se traduce en un mayor talento, cierta contención respecto a trabajos anteriores y un dominio mayor de las melodías más allá de la capacidad para ser ruidosos y divertidos. 'In medias res' es un buen ejemplo de todo eso, 'There are listed buildings' es sin embargo un tema mucho más inmediato y de subidón, lo mismo que el segundo single del mismo título que el álbum que no tardará nada en pegarse a tu cerebro.
'Romance is boring' es un buen disco, quizás sus hardcore fans puedan sentirse algo decepcionados pero en general siguen siendo uno de los grupos que mejor representa en el mundo el espíritu y el sonido más tradicional -en el buen sentido- de una banda indie donde todos parecen pasarlo bien y donde la falta de pretensiones y la ausencia de seguidismo a la moda funciona y se agradece. 8,5/10
Charlotte Gainsbourg tiene un cierto toque de intensa, sin ir más lejos hace unos años estuvo a punto de experimentar la muerte cuando tras un accidente esquiando su cerebro se lleno de sangre y empezó a sufrir dolores de cabeza, la historia acabó bien pero el reflejo de esa amalgama de miedos acaba por contaminar 'IRM' que es definitivamente más oscuro que su debut. En medio queda también la película de Lars Von Trier 'Anticristo' y sus escenas de locura que la llevaron al casi límite de lo que se le puede pedir a una actriz.
IRM está producido por Beck, y al escucharlo seremos capaces de intuirlo, son como dos compañeros obsesionados por los miedos profundos, por la incertidumbre y la oscuridad. La producción acierta de plano al llenar de profundidad una voz que tiene una limitaciones importantes pero que acaba transmitiendo mucho sólo con los susurros o deslizando simplemente palabras casi habladas como en 'Le Chat du café des artistes', en 'Heaven can wait' esa oscuridad persiste en la letra pero la melodía se vuelve más contagiosa y parece que estamos ante un clásico. Quizás otro de los aciertos de este disco es lo condensado que está todo, no se necesitan muchos minutos para transmitir emociones, como en las canciones de pop enérgico este pop más artístico es capaz de decirlo todo con una media de tres minutos por canción. 'Me and Joe Doe' es irresistible con su 'nananana', 'Trick Pony' o 'Greenwich Mean Time' son otros temas destacables.
Charlotte Gainsbourg es una gran actriz, y ahora puede decirse que si bien no es una gran cantante si que ha sido capaz de traernos un buen disco que casi supera los últimos intentos de Beck en solitario. 7,75/10
Desde Islandia no sólo llega el eco de un país que se ha hundido con la crisis económica y cuyos habitantes han pasado de milagrosos a pobres en lo que dura un sueño y el sistema financiero se derrumba, tampoco es sólo el lugar de procedencia de Bjork. Islandia que tambiçen ha dado al mundo a Sigur Ros, tiene un grupo que sin ser nuevo publicará el 1 de Marzo uno de los mejores discos del año. Me he animado a hacer esta crítica anticipada porque de verdad es un discazo que merece la pena escuchar y también influye que haya un link que lo hace posible desde hace unas semanas, y aunque suene a pelín tópico me lo compraré en cuanto esté disponible.
Seabear han sido comparados muchas veces con Arcade Fire y de hecho tienen un toque en sus canciones que hará pensar en ellos, incluso puede que te veas transportado a escenas de Where The Wild Things are porque los arreglos tienen también el poder de los de Karen Oh. Hay verdaderas canciones en 'We built a fire', algunas de esas que cuando empiezan a sonar serán capaces de casi erizarte la piel como ocurre con 'Cold Summer', para seguidamente sentir cierta alegría folk con 'Wooden Teeth'. 'Leafmask' o la más upbeat 'Softship' son completamente irresistibles, quizás ese nivel más pop y más cercano de melodías fáciles y alejadas de los arreglos sofisticados hace que este disco sea tan bueno y que cueste tan poco dejarse arrastrar por él, sin olvidar la enorme sensibilidad que desprende cada canción sin que casi seas capaz de saltarte una de ellas, y acabando con una sensación alegre que te impulsa a escucharlo muchas más veces. 'Wolfboy' y 'Lion Face a Boy' son de lo mejor que he escuchado en mucho tiempo y aunque son lo más destacable todo en este disco tiene ese aroma de lo perdurable.
Seabear son los autores del que debería ser el disco más esperado de la primavera. Porque a veces el tradicional 'menos es más' es verdaderamente un montón. 9/10
Hasta ahora me había resistido a hacer una crítica del disco de Alexandra Burke, que fue publicado a mediados de Octubre de 2009, y no ha sido hasta semana que de tanto escuchar la Radio1 se me ha acabado por meter en la cabeza 'Broken Heels' lo que prueba el poder que tiene la radio para hacernos recapacitar y educarnos o maleducarnos musicalmente. Alexandra Burke me daba una pereza infinita gracias a Leona Lewis, y es que si tenía que soportar otro disco lleno de baladas y de aburrimiento me iba a tirar por la ventana, sin embargo la sorpresa viene cuando descubrimos que Burke ha hecho un disco de pop aceptable y con momentos notables bastante más atrevidos y conseguidos que la sosa que la precedió.
'Bad Boys' que está nominada a mejor single en los Brits, es definitivamente una buena canción que acaba ganando con las escuchas y que no debería tener problemas para ser un éxito en USA. 'Overcome' se mueve más por esos terrenos manidos y convencionales de la balada pop sin que alguna novedad o gancho la caracterice, más allá de la potente voz de Burke. En general lo bueno del disco son los temas rápidos desde el más clásico y con reminiscencias de los 70's 'You broke my heart' hasta 'Nothing but the girl' . Incluso canciones como 'Good night Good morning' que andan a medio camino y que tienen unos tirmos aceptables pueden ser disfrutables. En total más de la mitad del disco se escucha con facilidad e incluso dan ganas de repetir.
Es un error considerar a Burke una versión posterior y de peor calidad de Lewis, su disco condensa el doble de momentos divertidos de los que ha dejado la alumna aventajada y ahora casi fracasada de X Factor. 6,25/10
Nawja reúne tantos fans como detractores, pertenece a ese grupo de cantantes que muchos se empeñan en colocar como genios y otros tantos se empeñan en querer hundir. Quizás parte de esa mezcla de sensaciones viene de su voz que algunos dirán corta y otras enigmática y sensual, de sus letras que ya en inglés parecían conceptos de un mundo propio pero difícilmente identificable para el resto. Es capaz de crear un mundo algo personal pero poco cercano y con una capacidad de conexión muy limitada e infinitamente inferior a, por ejemplo, La Bien querida, algo que queda mucho más evidente ahora que usa el castellano.
