Es casi imposible no sentir simpatía por La Prohibida, su presencia tiene ese magnetismo que sólo algunos consiguen desprender, a esa capacidad se suma su gracia, su simpatía, su cierta pose de estrella, sus estilismos, en definitiva un conjunto de elementos que la hacen un fenómeno ciertamente irresistible. Imprescindible en aquella época de la 'removida' madrileña, y totalmente reivindicable en estos momentos, suyo es el casi mejor disco en español del año. Han pasados unos cuantos años pero aunque suene a tópico merece la pena, el disco está absolutamente contaminado por un electropop infeccioso, unas melodías geniales y una producción elegante. Si hubiera que compararlo con algo estaría más cerca de la Lily Allen de su segundo disco que del horror del último de Fangoria. Es este un disco en el que casi no podría elegir canciones favoritas porque no he parado de escucharlo desde que está en mi ipod, por cierto y esto es mensaje directo a La Prohibida, no está aún disponible en la fnac, espero tenerlo pronto entre mis anacrónicos CDs. Desde la irresistible producción de 'Cuando dos electrones chocan', pasando por al revisada 'One Way Interrail' que hubiera sido de los mejores temas del fetsival de Eurovisión del '08 de haber llegado. La categórica 'Estás donde tienes que estar' con sus acertadas y lapidarias frases, 'Esto no es amor' con un comienzo digno de cualquier producción internacional. Y la mejor 'Yo en Saturno, tú en Aranjuez' una absoluta genialidad en ritmos y efectos y con una letra más que ingeniosa. 'Nunca más' con Spunky sigue la senda de electropop facilón, divertido, de emociones comunes y enganche ilimitado.
La Prohibida se convierte ahora en una artista underground consagrada con un discazo que deja en evidencia el escaso talentos de algunas grandes producciones discográficas, en una España ideal esto vendería miles de discos, pero ya la misma posibilidad de que alguien con pocos medios pero gran talento sea capaz de hacer algo así tiene mi absoluta admiración y apoyo total. 8,80/10
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