
'Lisztomania' tiene una mezcla de ritmos efectiva, y junto con '1901' desmuestra lo que es esta banda en esencia, un grupo básicamente indie pero capaz de generar auténticos temazos que en un mundo normal serían devorados por el mainstream. Desde sus comienzos hace ya más de diez años han ido encontrando un sonido propio que los ha ido alejando de las comparaciones con Air, o con Daft Punk, han terminado teniendo un espacio propio en el indie. 'Love is sunset' es una de las canciones más interesantes, por su sensación caótica que acaba recordando ligeramente a algunos temas de la revelación del año, The Pains Of Being Pure at heart. 'Lasso' presenta otra vez ese juego de ritmos, y 'Countdown' juega con esas frases en los estribillos y esa estructura cambiante que enriquece tanto el disco.
Phoenix firma probablemente uno de los discos más disfrutables del año, con mayor energía, de esos que hay que tener entre lo mejor del año, Phoenix ya son mayores y ya tienen su lugar. 9/10
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