
La cuestión es lo que aporta al pop este nuevo proyecto, y la verdad es que es un disco genial de pop, adictivo, preciso, bien producido y con una elegancia que difícilmente puede ser discutible, unido al carisma de su cantante. Es en definitiva una joya de electropop que encantará a todos los que disfrutan con LadyGaga, Lily Alle o las Girls Aloud. Victoria Hesketh se merece su lugar entre las estrellas de pop de este año, y deja en evidencia los proyectos que muchas veces han intentando Kylie o la mismísima Madonna. Cada vez está más claro que esta nueva generación de cantantes de pop tiene mucho más potencial, muchísimas más ganas, talento y buenas canciones que los viejos dinosaurios.
Hay productores conocidos aquí, por ejemplo Greg Kurstin productor del último de Lily Allen vuelve a demostrar que es genial en dar ese sonido suave pop mezclado con toques de electrónica. Suyas son 'Earthquake', o 'New in Town'. Redone también aparece con 'Remedy' que recordará a LadyGaga, y que puede convertirse en un hit o debería. Entre lo mejor también está el dúo con Philip Oakey en 'Symmetry'.
No hay un solo tema de relleno. Ya tenemos una nueva Kylie en condiciones, más moderna, con auténticos temazos, y con un disco que deberíamos tener ya, y por otro lado ya queda confirmada la genialidad de Kurstin como productor de moda. 8.5/10
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