En un mundo latino relleno de malas melodías y con tendencia al aburrimiento, Julieta es algo muy diferente.
Julieta Venegas es una de esas artistas transversales, que ocupan un espectro que casi ningún otro artista latino es capaz de igualar. Dentro del mundo latino todo está aún más sectorizado que en otros estilos. Los cursis con tendencia a sobredosis de azúcar pueden encontrar en Carlos Baute y su ausencia de melodías buenas el complemento perfecto para sumergirse en el drama del amor. Aquellos con cierto toque indie pero que disfrutan del pop comercial podrán ver en Miranda! un buen complemento para la banda sonara de sus días. Paulina Rubio servirá para las más petardas del lugar…y así desde un mundo enorme que va de Amaia Montero a Los Planetas o La Bien Querida. Parece difícil encontrar un punto de encuentro entre una persona que disfrute con un pop muy convencional y manido y otra que esté empeñada en alejarse de la comercialidad, Y ahí es donde no resulta extraño encontrarse con los que escuchan a Julieta Venegas, capaz de una versatilidad enorme, desde el pop más melódico hasta ciertos coqueteos con el reguetón.
No siempre Julieta ha sido así, hubo un tiempo en donde parecía condenada a ciertos circuitos mucho más alternativos. Con una hermana gemela que aparece en el vídeo de Bien o mal y nacida en San Diego, Julieta Venegas fue una de esas niñas a la que sus padres intentan estimular artísticamente. Entre sus numerosas actividades, no cuesta imaginarla como una niña sonriente con sus libros e instrumentos a cuestas, pasó por clases de piano clásico, violonchelo y ballet. Y esa formación se nota mucho en la facilidad que tiene para creas melodías instantáneas que se echan en falta en la mayoría de los discos en español mucho menos trabajados y sin esa sencillez que se hace difícil de conseguir. Hace ya mucho tiempo ,en el 96 Julieta fichaba por BMG, y publicaba finalmente el que sería su primer disco Aquí, que en nuestro país no tuvo una gran repercusión. Aunque en un momento donde el pop femenino parecía que iba a comerse el mundo, consiguió colocar el single De mis pasos con éxito. Su nombre empezó a hacerse más conocido, apareció en el vídeo Infinito de Bunbury y se encargó de poner música a Amores Perros. Fue el inicio de un despegue progresivo.
Buenvinvento que ya contaba con la producción de Gustavo Santaolalla y Joe Chicarelli, fue editado en el 2000, un momento en el que la música mexicana también asistía a otro debut el de Natalia Lafourcade. En este caso su disco si tuvo algún intento mayor de promoción pero tampoco acabó de cuajar. Sí, con ese título tan rotundo sería el disco que la haría extremadamente popular. Vestida de novia con una portada rosa y un conjunto de melodías fáciles repletas de pequeñas grandes verdades consiguió conquistar a casi todo el mundo hispano. Los singles no pararon de llegar desde Andar conmigo, Lento, Algo está cambiando…En esta nueva etapa estrenaba la producción de Cachorro López que se iría repitiendo.
Limón y Sal era su último disco de estudio hasta el pasado marzo. Y con él llegó su mayor éxito en España, Me voy no paró de escucharse durante meses en las principales radios del país, acompañado de un colorista y divertido vídeo. Incluso en algunos momentos provocó cierto hartazgo y fue el paso definidito de Venegas al espectro más comercial. Todo este boom se vio confirmado con los sucesivos singles, Limón y Sal, Eres para mí y Primer día. Después una alarga travesía larguísima en el mundo del pop, cuatro años, sólo acortada por la edición de un Mtv Unplugged.
Antes de publicar Otra cosa Julieta explicaba en su blog ‘Tanto la composición como los arreglos los empecé a armar en mi casa, componiendo en el piano, y luego subiendo al cuarto de música que tengo, donde empecé a grabar con la idea de probar cosas, muchas de esas cosas acabaron quedando en el disco, cosa que me encanta, porque resultó algo muy casero, no pensado en la presión del estudio, sino en la tranquilidad de mi casa. No es que tenga un gran estudio, tengo que aclarar, solo un pro tools básico, y muchos instrumentos, esta vez entraron muchos cavaquinhos, percusiones, sintetizadores, acordeón con muchos efectos, cajas de ritmos, en fin, el desarrollo de las ideas fue algo que hice en la soledad, y olvidándome a veces de que estaba preparando un disco. Llegué a componer unas 40 canciones, entre las que hice en mi casa, y después en Buenos Aires, en donde me junté a componer con Ale Sergi (Miranda!), Adrián Dargelos (Babasónicos).... Tenía ganas de escribir con otra gente, después de estar en mi casa un tiempo, era refrescante ver qué podía surgir de sentarme con amigos, tanto Ale como Adrián son muy amigos y tenemos tiempo queriendo hacer cosas juntos, y ahora se dio." Una declaración de intenciones y de como surgió el sonido del disco que luego se ha trasladado al resultado final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario