'Tourist History' tiene una virtud que muchos otros discos de bandas indies han olvidado, y es hacer buenas canciones, completamente adictivas, y con un aire brillante que los convierte casi en estrellas del pop al momento. No hay rastro de esa oscuridad de otras bandas ni del exceso guitarrero y sucio que acompañó al último intento de los Arctic Monkeys. De lo que tampoco hay rastro es de innovación alguna, son buenas canciones pero que podrían haberse hecho hace un par de años, sin embargo no resultan 'viejas' sino más bien pertenecen a ese grupo de temas atemporales. Es casi imposible no dejarse llevar por la alegría que desprenden 'Something good can work' o 'I can talk'.
El secreto de este disco no está pues en su gran capacidad de sorpresa sino en la potencia que tiene para no dejar de escucharlo, casi desde que empiezan los primeros acordes de 'Cigarrettes in the Theatre', las guitarras de 'Come back home' que se convierte de forma instantánea en un hitazo recordando por momentos a los Arctic en sus mejores momentos. Más luminosa suena 'Do you want it all' que tiene una melodía preciosa. 'This is the life' o 'Undercover Martyn' no están tampoco nada mal, y especialmente buena es 'Eat that Up, It's good for you'.
Two Door Cinema Club no estarán nunca en ese apartado de la música más vanguardista, pero es probable que a diferencia de muchos de los que ocupan esos puestos sean capaces de lograr que la mayoría se sienta identificado con lo que hacen, lo cual no es poco para un grupo de pop. 8,25/10
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