La insularidad como dice el título se paga. Hoy ha sido día de rebajas en las islas, y a falta de estar en Madrid, he decidido darme un paseo por Santa Cruz, una de las capitales canarias, y se supone que centro de la isla más poblada. Para aclararlo diré que Tenerife es la isla más extensa y poblada de Canarias (850,000 habitantes), lo digo porque me quede atónito una vez que una murciana me preguntó mi origen le dije Tenerife y me dijo algo así como 'que pereza un sitio tan pequeño' y le pregunté yo qué de dónde era y su respuesta fue 'Murcia', como si esa región fuera capital de este país, en fin delirios de modernos murcianos.
Mi odisea empezó buscando aparcamiento, y tras encontrar de coña un sitio empecé con mi recorrido y me llevé bastantes sorpresas y no buenas. Primero estaba todo atestado de gente, vamos que a veces me da por pensar que la crisis debe ser más un estado de ánimo que una realidad aunque los datos macroeconómicos y el paro se empeñen en decir lo contrario. Las principales tiendan estaban completamente llenas y apenas se podían encontrar cosas decentes, en Pepe Jeans el panorama era desolador, y todo por unas rebajas buenas aunque habían sacado cosas de temporadas anteriores y se notaba. Energy estaba con menos gente y las rebajas no estaban mal, de hecho yo acabé con varias cosas, pero claro con los precios que tienen cuando te hacen un 30% o un 50% tampoco es que salga barato el asunto. Más gente en Mango, y en Desigual que por cierto aunque promocione descuentos de hasta el 50% la realidad es que las cosas guays apenas han bajado de precio.
Y mención aparte merece la marea de palestinos que ha inundado Tenerife, unos cuantos años después y cuando está bastante reout la gente los lleva como complemento a todos lados, y no importa el tipo de look lo llevan como quien lleva una cartera, bastante penoso el tema. No negaré que dependiendo del estilo en algunas personas queda genial, pero verlo absolutamente en todos lados es cargante y más cuando notas que se ha extendido a los chonis que ya lo usan como algo natural. Y es que cuando empiezas a ver algo guay en manos de un tío con pinta de vivir en el extrarradio, preocúpate es tiempo de renovarse y ese algo ha dejado de ser guay.
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo con lo de los palestinos...
En Granada pasa un poco lo mismo, todo el mundo los lleva.
Cristina del valle estará encantada con esta nueva moda venida de paises bajo el yugo y la represión.
En Desigual NO hay cosas guays.
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